La personalidad humana es bastante compleja y consiste de tres partes que influyen en todos nuestro comportamiento, esto es, según una teoría psicológica de Freud.

Una de las tres partes que influyen en nuestra personalidad es, el instinto, que es conocido como Id, contiene la fuerza sexual y agresiva, los recuerdos invisibles, estos son los que tenemos en nuestra memoria, pero no los tenemos presentes, es como si no nos acordaremos de qué pasó, pero está ahí en nuestra memoria. 

La segunda parte es la moralidad, el súper ego, está encargada de la conciencia moral.

La tercera parte es la parte realista y este es el ego.

El ego es el árbitro entre el ID y el súper ego, es decir entre la parte instintiva y la moralidad, cada una de estas tres partes se desarrolla a lo largo de nuestra vida, así que para que entiendas con más claridad lo que te estoy hablando quiero que te imagines que tu ego es tu juez interno, también todos nosotros tenemos la parte traviesa que es el ID y ¿por qué es la parte traviesa? Es porque está descontrolada por la gratificación inmediata, es dirigida por todos nuestros deseos, necesidades y anhelos. Por ejemplo, todos los bebés tienen la parte del instinto tranquila, ellos no tienen ego aún ni super ego, solamente viven sus vidas de bebés desde el instinto, esto es, porque los bebés se dirigen por la gratificación inmediata, ellos todavía no razonan, es por eso que si el bebé tiene hambre, sueño o está sucio, llora mucho hasta que esas necesidades se satisfagan.

Nuestra parte buena es el super ego, es esa vocecita interna que nos detiene cuando vamos a hacer algo que es incorrecto, que no es moral, que sabemos que está mal.  

Las tres partes, aunque, cada una es independiente y tiene sus elementos únicos, se juntan y son las que crean nuestra personalidad en nuestros comportamientos, según esta teoría psicológica, nuestro ego ha sido diseñado por la influencia del mundo exterior, otro ejemplo que me encanta que anda por ahí, para tener más clara esta teoría es imaginarnos que el aire es como un caballo, nuestro ego es la persona que monta o que dirige este caballo y nuestro súper ego es el que nos dirige, nos dice qué dirección debemos tomar, es el que nos dice que está bien o que está mal, este super ego es el valor moral de la sociedad, la calidad del súper ego de cada persona depende de su niñez, especialmente de sus padres, es la parte de nuestra conciencia y esa conciencia la adquirimos especialmente en la manera en que fuimos educados.

Todas las personas que logran tener un ego sano, van a poder gozar de autocontrol o aquellos que tienen autocontrol significa que tienen un ego sano. En las manos de todos nosotros los que somos padres o los que tenemos niños a nuestro alrededor está guiarlos para que tengan un ego sano, un súper ego despierto, es decir una muy buena conciencia y un aire sano también para que puedan ser unos buenos seres humanos, según esta teoría nuestros comportamientos fueron diseñados directamente por nuestros padres así que si tú caes en cuenta de que lamentablemente tus comportamientos no son tan buenos debido a tu niñez, no te preocupes por ello, lo más lindo es que puedes trabajarlo, puedes mejorar y puedes día a día mejorar esos comportamientos, trabajar en pro a tener un ego sano. 

Esto tiene solución, y eso es algo lindo, ya que no significa que aquellos que desafortunadamente tuvieron padres descuidados y no tuvieron una niñez muy buena, no significa que van a estar el resto de sus vidas condenados a tener un ego no saludable, tú puedes si eres consciente de ello puedes trabajar para mejorar, corregir esto y diseñar un ego sano.