Si quieres vivir tu vida sin esfuerzo y con éxito, si quieres dar lo mejor de ti en cualquier prioridad y dificultad que se presente en tu camino, debes dejar de ignorarte ahora mismo y siempre hacer de ti tu prioridad.

En el caso de que tú estés cargando con todo el peso de los demás, al punto de que te estás ignorando a ti misma, ignorando tus necesidades, tus emociones, simplemente no te estás tratando a ti misma como mereces, como deberías ser tratada. Si te sientes identificada con lo que te acabo de mencionar, déjame decirte que eso demuestra claramente una falta de equilibrio en tu vida, lo que significa que no te estás dando tiempo y atención para concentrarte en tus necesidades, metas y deseos. No te estás brindando a ti misma la misma compasión y comprensión que le das a los demás.

Este tema es súper importante y primordial, ya que si te sientes agotada no vas a tener buenas cosas que ofrecerle a los demás, lo que hagas por tus seres queridos, no va a tener una muy buena calidad, simplemente porque no le puedes dar u ofrecer lo que careces. Así que yo te invito para que empieces ahora mismo a practicar el arte desinteresado, de priorizarte a ti mismo, porque cuidarse y hacer lo que amas no es egoísmo.

La explicación psicológica de por qué nos cuesta tanto priorizarse, se debe a la creencia de no ser egoístas, desde pequeños nos vienen inculcando y enseñándonos a no ser egoístas, a pensar primero en los demás, y es algo bonito e importante en ciertas ocasiones, pero no siempre. Tener clara nuestras mentes, el priorizarnos a nosotros mismos es bastante complicado, es por eso que la mayoría de nosotros pasamos gran parte del tiempo pasando por encima de nosotros y poniendo de primeras y priorizando a los demás, mientras estamos ignorando nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, lo que nos gusta, lo que queremos, lo que deseamos, nuestros sueños, inclusive nuestras prioridades básicas.

Quiero compartirte unos sencillos pasos para que empieces desde este preciso instante a priorizarte.

Paso número uno: Sé amable contigo misma.

Reconoce tu bondad, práctica la autocompasión, especialmente en esos momentos donde tú consideres que has cometido un error, te invito para que observes cómo te hablas continuamente y ten mucho cuidado porque es muy fácil perdernos en esta crítica interna.

Paso número 2: Dedícate tiempo a ti mismo.

Tú decides si lo quieres hacer diario, semanal, quincenal o mensual, lo más importante es que lo tengas fijo, que lo tengas destinado para dedicarte ese tiempo sagradamente a ti. Solo tómate un tiempo para ti, verás que es algo enriquecedor, recuerda que hacer lo que amas te recarga.

Número 3: Adopta frases que te enriquezcan.

Que te hagan vibrar desde el amor, como por ejemplo, merezco alegría, soy valioso, no puedo con todo, esta última frase súper importante, tú debes tener presente que no puedes hacerlo todo por tu familia, esto aplica especialmente para las mamás que nos queremos cargar con todo lo de nuestros hijos. Debemos dejarles y enseñarles, que aprendan a ser autosuficientes.

Último paso: Nadie más te va a priorizar.

Tú debes ser tu mejor aliado, defenderte, correr por tus sueños, dedicar tiempo para hacer cosas que te brinden alegría, que te llenen. Si tú eres tu prioridad, te garantizo que vas a reducir el estrés, porque déjame decirte que si tu prioridad son los demás debes estar cargadisima de estrés. Así que si tú empiezas a priorizarte vas a reducir ese estrés, y recuerda que el estrés es un veneno, el estrés nos hace demasiado daño y no solamente a nosotros, sino a las personas que nos rodean, es decir, a nuestros seres queridos. 

Si no cambias ahora siempre tendrás menos energía, te quejarás más, sentirás más resentimiento, serás crítica contigo misma y con los demás, simplemente estarás afectando a todos los que buscas beneficiar, al ignorar tus propios deseos y necesidades. Concéntrate en priorizar tu satisfacción y tus sueños, entonces en ese momento vivirás una vida satisfactoria y plena.