Deja de Estresarte &
Educa con Amor
Te enseñaremos a que te autoeduques y eduques a otros desde el amor, menos gritos y más abrazos, para de estresarte y empieza a educar con amor.
Este blog está dirigido especialmente para las mamás, ya que es muy importante que eduquemos desde el conocimiento, desde el amor y para eso es primordial auto educarnos primero, para poder educar correctamente, o al menos casi correctamente, a nuestros hijos.
Primero ten claro que todas las madres cometemos errores, todos los seres humanos cometen errores y eso está completamente bien, pues si fuésemos perfectos, nos estancaríamos en esa percepción y jamás avanzaríamos, no habría ninguna posibilidad de progresar, de avanzar en este crecimiento en la vida.
Te compartiré unos pasos que debes tratar al máximo de evitarlos y otros que debes intentar y esforzarte en practicarlos.
Paso número 1: Todo hazlo con amor.
La mayoría de las madres aman a sus hijos, cuando son bebés o de 3 a 4 años, le demuestras ese amor, pero ese amor se tiene que calmar más en momentos de dificultad, en momentos donde debemos ponerle atención a nuestros hijos o a nosotros mismos. En momentos de dificultad, cuando tenemos que autodemostrarnos, que nos amamos y que estamos ahí, cuando nuestros hijos no nos hacen caso, no porque sean malos, no porque no quieran, sino porque en su mente, en su momento, ellos no están preparados para hacer esa actividad que nosotros les estamos diciendo que hagan.
Paso número 2: Amor incondicional.
Este va de la mano con el paso anterior, ese amor que predicamos, ese amor que decimos sentir por nuestros hijos o por nosotros mismos, se tiene que demostrar en momentos de dificultad, cuando nuestro hijo o hija no está preparado para obedecer, es cuando tenemos que educarle con amor incondicional y no enfocarnos en que no quiere hacer esa actividad, sino enfocarnos en el por qué, ponernos en sus zapatos, y ser más empáticos, para eso necesitamos contar con el amor incondicional.
Paso número 3: Haz de ti misma tu prioridad.
Te invito a que veas mi video anterior donde hablo completamente de la importancia de revivir y de tener día a día activos estos micro placeres.
Paso número 4: No violencia.
No gritos, no malas palabras, esto aplica obviamente cuando estamos educando a nuestros hijos, pero también hacia nosotros mismos, muchas veces somos súper violentos con nosotros mismos, nos tratamos mal, qué tonta soy, qué estúpida, pero porque no pienso, pero esto solo me pasa a mí. Por favor no seas violento/violenta con tus hijos, eso es lo más canalla que podemos hacer en nuestras vidas, ser violentos con nuestros hijos.
Te entiendo que a veces es difícil porque estamos teniendo muchas preocupaciones, ocupaciones, tenemos muchas cosas en la mente, la vida nos pone a prueba en esos momentos y nuestro hijo o hija nos desobedece, nos contesta, no se quiere lavar los dientes, no quiere acostarse temprano, etc., y reaccionamos con un grito, no hagamos eso porque no es la forma correcta de educar a nuestros hijos.
Número 5: No a las etiquetas.
Ni negativas, ni positivas, dejar de decir, sí soy tonta, si soy estúpida, soy boba, soy bruto. O decirle a tu hijo eres desobediente, o por no quererse lavar los dientes una noche en un niño de 7 años porque todavía no entiende la importancia, ya es cochino, eres puerco. También existe el otro extremo donde se le etiqueta, eres perfecto, todo lo haces bien, porque entonces nuestros hijos van a querer complacernos, iban a hacer todo lo que nosotros digamos solamente para recibir esa etiqueta positiva, y cuando sean adultos puede que estén viviendo una vida engañosa, que no sea lo que ellos querían, que simplemente diseñaron esta vida basada en estas etiquetas positivas que nosotros como padres les inculcamos todo el tiempo. Así que las etiquetas tanto negativas como positivas no son buenas.
Número 6: Evita las comparaciones.
No te compares con absolutamente nadie, porque tu vida y tu proceso son absolutamente únicos. No compares un hijo con otro, porque cada hijo es diferente, cada uno tiene sus virtudes y su personalidad, si tú te mantienes comparando, estarás afectando directamente en la personalidad de tu hijo o de tu hija.
Para finalizar el último paso: Nuestros hijos tienen sus etapas.
Hay que estar pendientes de eso, ya que no podemos permitir que la ignorancia nos consuma y creer que nuestro hijo tiene la misma mentalidad que nosotros, que nuestro hijo tiene que actuar como nosotros, y por ende él tiene que organizar su desorden cuando le decimos, tiene que lavarse los dientes cuando le decimos, tiene que hacer todo como le decimos, porque si no lo hace el niño o la niña es un problema.
Ellos tienen sus etapas, nosotros tenemos que bajarnos al nivel de nuestros hijos, mirarle a los ojos, entender, meternos en esa cabecita y comprender esas etapas. Todas las etapas son diferentes, depende de la situación en la que están viviendo, en el entorno en el que estás, la situación que estás pasando en tu vida. Estas etapas son muy importantes y primordiales para nuestro crecimiento personal para educarnos y educar.